Trabajar el equilibrio
Trabajar el equilbrio
Podemos definir el sentido del equilibrio como la facultad fisiológica por la que percibimos nuestra posición en el espacio y nos permite mantenernos de pie o en movimiento controlado.
¿Por qué es importante trabajar el equilibrio?
El control del equilibrio es una capacidad basada en la automatización y el aprendizaje, por ello es importante el entrenamiento y la práctica diaria.
Es la capacidad de mantenernos de pie, sin riesgo de caerse haciendo posible realizar movimientos más complejos.
Es necesario para poder realizar desde las actividades más básicas del día a día, como ducharse o lavarse los dientes, hasta las más complejas laborales, deportivas y de competición.
La regulación del equilibrio y estabilidad se realiza mediante un feedback continuo entre información recogida a través del sistema propioceptivo, el sistema vestibular y la vista y la gestión / ejecución del sistema nervioso central y las respuestas motoras realizadas y adaptadas.
Es un sistema rapidísimo, con “radares” propioceptivos de recogida de información, un sistema de interpretación, gestión y adaptación por parte del sistema nervioso central y un aparato locomotor que ejecuta las tareas.
El entrenamiento en base a ejercicios diarios ayudará a mejorar el feedback entre todas las estructuras implicadas y mejorará la capacidad de equilibrio.
¿En qué situaciones es importante trabajar el equilibrio y estabilidad?
En el deporte, si no hay lesión, tiene un valor preventivo y de mejora del rendimiento, evitará lesiones. Se trabajará a nivel propioceptivo, para trabajar la estimulación e integración sensorial con ejercicios que pongan a prueba el equilibrio y la estabilidad. El cuerpo puede aprender a través del entrenamiento a mejorar el control en situaciones de pérdida del equilibrio, y el sistema nervioso automatizará los mecanismos necesarios para mantenerlo según la exigencia.
En caso de lesión deportiva, las estructuras que albergan los receptores necesarios para la propiocepción y el equilibrio están dañadas. Hay que rehabilitar las estructuras y reentrenar los receptores con ejercicios propioceptivos adaptados.
En situaciones de enfermedad neurológica, el tipo de ejercicios se pautará tras una valoración integral según el tipo de lesión neurológica. Se planificarán ejercicios de estimulación que ayuden a mejorar la capacidad de equilibrio y estabilidad en las actividades diarias previniendo o minimizando el riesgo de caída.
En las personas mayores es imprescindible la estimulación y el entrenamiento diario. Hay distintos métodos y ejercicios que han mostrado evidencia de su efectividad para mejorar la capacidad de equilibrio, disminuyendo el riesgo de caída. Con el ejercicio se evitará la inhibición y un rápido deterioro de las estructuras implicadas.
¿Qué ejercicios me pueden ayudar a mejorar el equilibrio en caso de una lesión deportiva?
En caso de lesión deportiva, el trabajo es fundamentalmente propioceptivo.
Se dice que la propiocepción es cómo el sexto sentido del cuerpo humano. Es la capacidad de sentir la situación y el movimiento de distintas estructuras que forman parte del cuerpo.
En las sesiones de fisioterapia, facilitamos la recuperación de los tejidos correspondientes a la estructura lesionada con el objetivo de alcanzar su máximo potencial como tejido.
La meta es recuperar la capacidad de resistencia, la fuerza, o la elasticidad, según el tipo de lesión, pero situaremos la recuperación de la propiocepción como un elemento clave.
La dificultad de los ejercicios propioceptivos irá aumentando de manera progresiva. Se adaptarán a la persona, al tipo y momento de recuperación de la lesión. Cada etapa en la que se trabaje la propiocepción será la base para añadir dificultad en la siguiente.
Un ejemplo son los esguinces, las lesiones de ligamentos. Al principio se trabajará la propiocepción en descarga. Este trabajo ayudará a mejorar la propiocepción en carga parcial, posteriormente en carga total, ejercicios de doble tarea, este trabajo ayudará a la readaptación deportiva cuando se pueda comenzar a entrenar.
Hay evidencias de que en la reintegración propioceptiva hay una mejora de las respuestas posturales a corto plazo tras un programa de ejercicios de equilibrio. Es imprescindible para recuperarse con éxito y volver a realizar deporte con seguridad, evitando recaídas.
¿Se pueden mejorar el equilibrio con una lesión neurológica?
Las dificultades en el equilibrio, el control postural, la estabilidad y la coordinación son molestias frecuentes en pacientes con afectación neurológica.
Tras una evaluación que permita determinar qué estructuras del sistema nervioso están comprometidas, se podrá definir un plan terapéutico que incluya ejercicios propios de la fisioterapia neurológica para mejorar el equilibrio, el control motor, la movilidad y la marcha.
Según la enfermedad se lesionan diferentes partes del sistema nervioso, necesarias para que los movimientos sean precisos y coordinados y para que mantengamos el equilibrio no sólo cuando estamos de pie, sino cuando caminamos o cuando cambiamos de posición.
Mediante el trabajo del equilibrio con distintos métodos, incluido el Método Bobath, nos centraremos en mejorar la sensibilidad y en la preparación del cuerpo para que genere buenas respuestas posturales ante un desequilibrio.
La ejercicios tienen el objetivo de potenciar el control postural para mejorar el equilibrio y la estabilidad mediante la estimulación, compensación o adaptación del los sistemas que intervienen en el equilibrio.
Los ejercicios de doble tarea ayudarán a automatizar las reacciones posturales, pudiendo desviar nuestra atención a la otra tarea mientras mantenemos el equilibrio.
Las actividades de la vida diaria requieren desviar la atención por lo que el trabajo de fisioterapia ayudará a mejorar el control durante su realización y a disminuir el riesgo de caída mientras se realizan.
Pacientes con esclerosis múltiple, ictus, ataxia o parkinson, entre otros pueden beneficiarse de la fisioterapia neurológica y un programa de ejercicios terapéuticos que ayudarán a mejorar el equilibrio y la estabilidad.
¿Se puede mejorar el equilibrio si soy una persona mayor?
Es especialmente importante el trabajo del equilibrio en las personas mayores.
Es importante ya que el aumento de la edad va asociada con el deterioro de todas las estructuras implicadas en el control postural y en los procesos necesarios para el mantenimiento del equilibrio.
La capacidad sensorial disminuye y la condición postural es más inestable.
Ante un desgaste de la visión, una degeneración del sistema nervioso central y del sistema musculo-esquelético, disminuye la capacidad de equilibrio y aumenta el riesgo de caídas.
Es importante mantener una estimulación diaria del sistema nervioso central y del sistema musculo-esquelético para mantener una buena capacidad de equilibrio y estabilidad.
Los ejercicios y métodos suaves, como Taichi, Método Pilates adaptado, estiramientos musculares o un programa diseñado con ejercicios suaves ayudan al mantenimiento de las estructuras de las estructuras necesarias para mantener el equilibrio y un buen control postural.
Se ha demostrado la eficacia de estos métodos para mejorar el equilibrio. Combinado con un programa de entrenamiento de la fuerza, ofrece enormes beneficios para las personas de edad avanzada con diferentes niveles de salud física.
La actividad física junto con un estrecho control de la utilización de medicamentos es fundamental a la hora de reducir el riesgo de caídas. Las personas mayores que permanecen activas pueden conservar el equilibrio, la flexibilidad, los reflejos, la fuerza muscular, la coordinación y la velocidad de reacción adecuados para evitar la inestabilidad.
Paradójicamente, la actividad física aumenta la exposición a las caídas, y aun así se relaciona con un menor riesgo. Es fundamental trabajar el equilibrio.
¿Trabajando el equilibrio mejoraré la marcha?
Sí, realizando ejercicios que trabajen el equilibrio se mejora la marcha.
En fisioterapia neurológica y en fisioterapia para personas mayores, es especialmente importante el trabajo del equilibrio y el control postural para mejorar la forma de caminar, la marcha.
Podemos enseñar y ayudar al sistema nervioso dándole información para mejorar la función o para mantenerla, para facilitar patrones que se han alterado, normalizándolos y mejorando las reacciones de equilibrio.
Esto proporcionará la estabilidad y movilidad necesaria para facilitar la marcha con la mayor autonomía posible, utilizando alguna ayuda técnica si es necesario para prevenir caídas.
¿Los ejercicios en la piscina ayudan a mejorar el equilibrio?
En fisioterapia deportiva, es muy interesante, y en ocasiones necesario el uso de la terapia acuática durante la rehabilitación, especialmente en lesiones y cirugías de miembro inferior. Permite la realización de ejercicios en una etapa temprana en las que se requiere minimizar el impacto en la articulación lesionada. El agua ayuda a trabajar la movilidad, el equilibrio y la marcha en fases iniciales eliminando la fuerza de gravedad.
En fisioterapia neurológica, considerando cada caso, el agua puede ser un excelente medio para practicar ejercicios que ayuden a mejorar el equilibrio. En determinadas patologías, como en la esclerosis múltiple o ictus el ejercicio en el agua puede permitir una mejor estabilidad a las personas con trastornos del equilibrio. El agua supone un desafío para el equilibrio y la coordinación al tiempo que facilita el movimiento. El fisioterapeuta podrá programar o ayudar a realizar los ejercicios en un centro específico según el caso.
¿La medicación afecta al equilibrio?
Sí, hay medicamentos que aumentan el riesgo de caída, y mucho.
Las medicaciones tranquilizantes, sedantes, antidepresivos, antiepilépticos y antiparkinsonianos son las que pueden afectar más al equilibrio y aumentar el riesgo de caída.
Diuréticos, antihipertensivos también pueden afectar.
Deberemos informarnos y mantener un control actualizado con nuestro médico, para saber si la medicación que tenemos pautada puede afectar al equilibrio, extremando la precaución.
Hay una gran cantidad de caídas evitables que son debidas a alteraciones de la capacidad de equilibrio por medicación.
¿Las preocupaciones afectan al equilibrio aumentando el riesgo de caída?
Sí, especialmente si ya presentamos una alteración del equilibrio.
El control de nuestra postura y el mantenimiento del equilibrio y la estabilidad al realizar tareas, requiere atención.
Las sistema de integración de las sensaciones que llegan al cerebro necesita atención, y son necesarias para un correcto control de la postura y del equilibrio.
Las actividades con dependencia cognitiva, que requieren una atención importante, como lo son las preocupaciones, influyen en la estabilidad postural y de control motor, disminuyendo la capacidad de equilibrio, así como la capacidad de reacción por lo que aumentará el riesgo de caídas.
Es importante tenerlo en cuenta. Si se atraviesa una situación complicada a nivel emocional, “desestabiliza” también la capacidad de equilibrio, pudiendo tener graves consecuencias debido a una caída.
Habrá que extremar la precaución y tratar la causa con los profesionales adecuados.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿En qué me puede ayudar el tratamiento de fisioterapia?
En general, todas las personas que han sufrido una lesión neurológica encontrarán el tratamiento de fisioterapia de gran utilidad.
La fisioterapia neurológica tiene como objetivo el tratamiento de las alteraciones debidas a una afectación del sistema nervioso central o periférico.
La fisioterapia neurológica pone a disposición del paciente una serie de conocimientos dirigidos a mejorar, entre otros aspectos, la calidad y la eficacia de los movimientos, el control postural, la marcha, la estabilidad, reducir la espasticidad, los temblores, la fatiga, la búsqueda de la autonomía, la independencia en la vida diaria y mejorar así la calidad de vida tanto del paciente como del familiar o cuidador.
¿En qué va a consistir en mi caso la fisioterapia y cuántas sesiones voy a necesitar?
En una primera sesión se realizará una evaluación inicial en la que se valorarán las capacidades preservadas y sus dificultades. Tras la evaluación, se establecerá un plan de fisioterapia de acuerdo al pronóstico, con objetivos a corto y medio plazo.
Será tras la evaluación inicial cuando el fisioterapeuta, junto con el paciente y familia, en su caso, establezca el tratamiento adecuado, los objetivos a alcanzar con el mismo, número y duración de las sesiones, estableciendo el ritmo que conviene en cada caso.
El fisioterapeuta utilizará distintos métodos de fisioterapia a nivel neurológico, como son el Concepto Bobath, Perfetti, Kabat, Vojta, etc., siendo éstos específicos para el tratamiento de la lesión neurológica.
Se tendrá en cuenta el número de sesiones requeridas, conscientes del esfuerzo económico que podría suponer en algunos casos, disponiendo de ventajas respecto a las tarifas habituales.
Fisioterapia y lesión neurológica
La lesión neurológica suele ser un acontecimiento inesperado, por lo que durante el proceso de rehabilitación es normal que surjan dudas.
Intentaremos resolverlas antes de comenzar el tratamiento, con el compromiso de ofrecer siempre toda la información que esté en nuestra mano a lo largo del mismo.
Se llevará a cabo una evaluación inicial y un posterior tratamiento de fisioterapia y terapia ocupacional, en su caso, centrado en los objetivos planteados, de forma que sea progresivo, factible, flexible y acordado según las circunstancias.
El plan de fisioterapia se armonizará con los objetivos de los diferentes tratamientos que se estén llevando a cabo a nivel multidisciplinar, según las necesidades de la persona, y se establecerá junto con el paciente y/o familia.
¿Necesito algún material para realizar el tratamiento?
No tendrás que aportar ningún accesorio/implemento que se vaya a utilizar durante las sesiones, los aportará tu fisioterapeuta.